Cal Casas

La fábrica de Cal Casas está situada, actualmente, dentro el núcleo urbano de Puig-Reig, municipio del Baix Berguedà.

Cal Casas es una de las siete fábricas textiles que se construyen, durante la segunda mitad del siglo XIX, dentro del término municipal de Puig-Reig y, es la única alrededor de la cuál se desenvolupa el conjunto de servicios y equipamientos básicos que caracterizan el modelo de la colonia industrial. Se llegará a construir un embrión de colonia (con la torre de l’amo y un conjunto de viviendas), pero no se añaden más servicios. La razón básica es la proximidad de la fábrica con el núcleo urbano de Puig-Reig. Esta proximidad hacia que los obreros pudiesen vivir en el pueblo y utilizar los servicios y equipamientos propios de este núcleo del Baix Berguedà.

Los orígenes de Cal Casas son comunes a los de muchas fábricas de rio de Cataluña: el aprovechamiento de un antiguo molino de harina que se puso a la venda cuando se desamortizaron los bienes comunales o municipales. El viejo molino de harina que estaba situado donde hoy encontramos la fábrica de Cal Casas se puso a la venda el año 1860 y lo compró Miquel Vilanova, uno de los propietarios rurales más importantes de la zona. El año 1861, Llorenç Claret y Sorribes, un fabricante de Sallent (Bages), adquirió un trozo de tierra que estaba situado entre el molino y el rio Llobregat y posteriormente le hicieron construir una fábrica que aprovechase el agua del rio como a fuente de energía.

En sus primeros años de existencia, las condiciones laborales a la fábrica eran muy duras. Los trabajadores habían de soportar una jornada laboral de doce- o más- horas diarias (seis días a la semana) dentro una fábrica llena de peligros, ruido e incomodidades. Para tal de conseguir unas condiciones laborales menos duras y más dignas, los obreros de Cal Casas, el verano del año 1881, se declaran en vaga y alargan esta situación durante dieciséis semanas.

El año 1901 Lorenç mata y Pons compró la fábrica de Cal Casas, los terrenos, la esclusa, un edificio que actualmente aún lleva el nombre de su fundador, Alfred Mata y Pons, y que convirtió un equipamiento básico –incluía escuela y hospital- para el conjunto de viviendas de Puig-Reig.

Cal Casas fue la primera de las siete fábricas y colonias textiles de Puig-Reig que cerró puertas. Fue el año 1968. Los propietarios, conscientes que su maquinaria había quedado envejecida y que renovarla era muy costoso, optaron por cerrar al notar los primeros indicios de crisis del sector textil catalán. Las viviendas que se habían construido por los trabajadores se pusieron a la venda y sus residentes pudieron adquirirlos a un precio asequible.

Espacios de interés

La fábrica, la Torre de l’amo y las viviendas de los trabajadores (están situados en la calle Llobregat de Puig-reig).

La escuela Alfred Mata, que se inauguró el año 1925. Fue impulsada por Alfred Mata y Pons, entonces propietario de Cal Casas. A partir de su puesta en marxa, la escuela convirtió un equipamiento básico para el conjunto de viviendas de Puig.reig.